Me pongo a prueba. Me encanta el ejercicio de probarme a mí misma porque tiene cierta adrenalina. De hacer algo incorrecto, de superar los límites, de ver en qué medida coinciden mis fantasías con la realidad. Realidad que siempre es dura.
El jueguito lo tiene todo y sobre todo tiene el peligro de cometer errores. Errores irreversibles, entrópicos, pero bien vale la pena el riesgo. Espero la catástrofe y no la temo.
Me gusta probarme, pero más que eso, me gusta poner a prueba a los demás. Ver hasta qué punto son capaces de soportar el juego. Mí juego... ver cómo se descomponen cuando les cambio las reglas o simplemente las rompo. Y cuando logro comprobar su pusilanimidad, los descarto, sin apelación.
Me pruebo y pruebo al resto para liberarme del karma de la eterna comodidad de las cosas.
PD. el video es porque me gusta la canción y no sé si tiene algo que ver con el post.
3 comentarios:
De hecho el video es el único título posible de tu post.
Blood
Buen punto...
Muy de acuerdo. Trato de ser eso.., cariños
Soy la loca de la casa, aunque no lo creassss
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