martes, 18 de diciembre de 2012

HOLA


La primera palabra del día (HOLA), la ofrecí en el paradero a un viejo que es mi vecino  y  que me habló de lo lento y malo que  es el Transantiago en las mañanas y bla, bla, blaaaa. Me confiesa que llega tarde a todas partes no porque la micro no pase, si no por que sale atrasado de la casa  y después le echa la culpa al chófer y a los tacos y  a mi  me causa risa que me cuente esa intimidad...

Han pasado 45 minutos desde que me desperté y "hola" sigue siendo mi primera palabra del día. Pretendo batir el récord.
Subo al bus, me siento  y  permanezco como un ente. Un ente dormido y encapsulado.


El viaje, como siempre, es largo. Largo pero no aburrido. Nunca me aburro cuando viajo en silencio... Las ideas van y vienen por mi mente, pero no he articulado palabra o frase fuera de ese "HOLA" de hace unas horas.
Cuando llego a mi destino, busco un rincón para esperar que vengan por mí. en el intertanto, sigo sin decir frase alguna. 
pienso mantenerme así y para lograrlo, tomo el libro que traigo y comienzo la lectura. A todo esto, he terminado la Electra de Sófocles que he estado arrastrando hasta aquí, a pesar de que, a fin de cuentas no es terriblemente difícil, lo que me impresiona es la tremenda calidad de la historia. Leyendo esta cuestión me  parece imposible no lograr escribir historias  buenas... 
En esas elucubraciones estaba sumida cuando apareció una figura, mi jefa que se acercaba  lentamente hacia mi... HOLA COMO ESTAS  me dice y me da un beso y yo me apronto a emitir mi segunda palabra en mucho rato y que en este caso son tres: HOLA, CON SUEÑO...

2 comentarios:

Blood dijo...

Una imagen vale más que mil palabras. O que una. O que tres. Y justo no le pusiste imagen al post.

Blood

Unknown dijo...

Voy por una e.e